• ¿Su hijo/a llama la atención por su conducta “acelerada”, como si tuviera un motor interno continuamente en marcha, deambulando sin meta, incluso sin sentido del riesgo?

• ¿Se levanta continuamente de dónde esté sentado/a?

• ¿Cambia de temas de conversación y de tareas continuamente?

• ¿Le cuesta fijar la atención, concentrarse ante cualquier actividad y/o se despista a menudo?

• ¿Actúa frecuentemente de manera impulsiva, es decir, sin “pensárselo dos veces”?

• ¿Sus movimientos suelen ser patosos y/o desmesurados?

• ¿Observa en su hijo/a que dice mentiras, que su conducta no es la deseable y es problemática, o se muestra agresivo/a?

• ¿Es frecuente el absentismo escolar, la desobediencia o la crueldad?

• ¿Tiene un carácter que describiría como “explosivo”?

• ¿Se irrita con fácilmente o tolera mal la frustración?

• ¿A menudo muestra una conducta oposicionista o negativista?

• ¿En muchas ocasiones es un niño/a difícil de calmar?

 

​Si alguno de estos interrogantes le preocupa, es posible que esté sufriendo algun trastorno del comportamiento:

- Trastorno de atención con hiperactividad (TDAH): se estima que       hay una incidencia en la población de entre el 3 y 5%.

- Trastorno negativista-desafiante

- Trastorno de la conducta